A los diez años la tarea de escribir empezó a ser parte de mi vida, y cada palabra plasmada me hacía sentir un gran regocijo. Vengo de una familia donde los libros son un compromiso para el diario saber y compañeros de nuestras vidas.

A los siete años empecé a narrar con mucha naturalidad los cuentos que fluían de mi imaginación y que captaban la atención de mis pequeños amigos.

A los diez años tuve la necesidad de plasmarlos sobre papel; mi madre me decía que de grande sería escritora por la necesidad y la forma tan meticulosa de describir siempre todo lo que platicaba; para mí era algo muy lejano convertirme en esto, pero sin darme cuenta, a lo largo de mi vida buscaba el tiempo y el lugar secreto para escribir y dar forma a varias obras que he creado hasta el día de hoy, obras que siempre estuvieron latentes y que necesitaba sacar al exterior, y que espero más personas pronto puedan leerlas y disfrutarlas al igual que yo cuando las escribí. Jamás he perdido la capacidad de asombrarme, todo capta mi atención y prende mi imaginación, y cada paso que doy lo disfruto con gran intensidad; siento que estas características particulares de mi vida son los ladrillos con los que he construido mis obras.

Todo ser humano en algún momento de su vida siente la necesidad de plasmarse a sí mismo por el medio que sea; yo escogí la escritura, la traté como un compromiso personal para refinar mi mente y para pulir mi conocimiento me habitué a la lectura. Leer a otros o a nosotros mismos siempre hará una diferencia en nuestra vida, pues tocar o rasgar nuestra conciencia despierta nuestros sentidos, descubrimos mundos y nos despierta pasiones.

He considerado que es valioso escribir sobre el divorcio, estado civil que en nuestra sociedad se ha incrementado más que en ninguna otra época. Me desempeño como terapeuta profesional, y en el trato con personas divorciadas me he encontrado recurrentemente con ciertos factores y actitudes que no les permitían vivir una vida plena; por dicha razón decidí escribir este libro: para brindar apoyo y compartir experiencias que podrían abrir caminos que tal vez no se habían considerado antes. Siempre fue de gran importancia para mí que las personas que pasaban por este tipo de evento supieran que hay ciertos patrones que afectan a todos, y que este hecho no solo no es algo aislado, sino que les puede provocar mayores angustias.

Sopita caliente para un divorcio frío es un libro de auto ayuda basado en la renovación de su mente y de su vida, escrito con la mayor objetividad posible, plasmado de la forma más sencilla haciendo que su lectura sea fácil de entender permitiéndole al lector un medio de conocimiento muy grato.

Sopita caliente para un divorcio frío no solo será de apoyo para las personas divorciadas, también ayudará que sus familiares y amistades comprendan el proceso por el que pasan, ya que la empatía de las personas ajenas a un problema es un factor problemático menos con el que lidiar y de gran beneficio para los divorciados.

Mi filosofía personal es que en el transcurso de nuestra vida debemos retribuir algo a la sociedad en la que vivimos; no podemos simplemente pasar de largo y ser espectadores.

En lo personal, Sopita caliente para un divorcio frío es una obra que considero una contribución, una ayuda para todas aquellas personas que se sienten solas por un divorcio o separación.

Espero que este libro sea de su agrado y ayuda para una nueva y futura vida.